Ceuta tiene su particular San Silvestre aunque no sea
competitiva, ni se celebre el día 31. Es la VII Marcha
Senderista ‘Fin de Año’ organizada por el Club de Montaña
Anyera. El mensaje que se quiere transmitir con la prueba es
simple: “Esta es la mejor manera de disfrutar de la mañana y
también aprovechar para bajar algún quilito de esos que
cogemos con los atracones navideños”, explicó el presidente
del club, Alberto Ferrero.
Quizás el ‘Día de la Mochila’ fue el germen de esta prueba
con su mensaje de todos al campo, o posiblemente no. El caso
es que el Club Anyera ha apostado claramente por esta marcha
que cumple su séptimo año ganando en participantes y que
supone una magnífica ocasión de comenzar el 2007 con buen
pie.
El recorrido
Hay que recordar que la marcha no es competitiva por lo que
el ritmo es el de una caminata de lo más normal. La
distancia que se recorre es de unos 10 kilómetros, según
explicó Ferrero. Será un circuito con salida y llegada en el
área recreativa los hornillos, el merendero de Calamocarro.
Desde ahí se partirá hasta el Monte Anyera, tradicional
lugar de paso de la prueba, por donde se marchará hasta
Benzú para continuar por el camino viejo y regresar al punto
de partida.
La experiencia dice que no todos los participantes caminan
el mismo ritmo por lo que el gran grupo se estira. La
organización ha pensado en ello ubicando guías en la parte
frontal, central y trasera. Asimismo, se harán paradas de
reagrupamiento y de avituallamiento, confirmó el presidente
del Club de Montaña Anyera.
La prueba tiene un marcado carácter popular y desde los
primeros años han sido no pocas las familias y asociaciones
que han contado a varios de sus miembros entre los
participantes. “Hemos encontrado casos de familias que van
desde abuelos hasta niños pequeños y eso no supone
inmpedimentos ya que al final todos logran terminar sin
ningún problema”, declaró Ferrero. En este sentido, la
prueba tiene premio. Serán galardonados todos los niños
participantes así como aquellos de mayor edad que finalicen
o el grupo más numeroso que participe.
Además del agradable paseo por el monte que supone la
marcha, desde el Club Anyera se trata de dar un carácter
formativo a la experiencia. “Pretendemos difundir este tipo
de disciplinas deportivas que es muy accesible a todo tipo
de público. Por otro lado también incidimos en la protección
del entorno natural”, explicó. En este sentido, para la
conservación de la biomasa y la fauna vegetal y animal,
desde Anyera se pide siempre que los marchadores sigan el
sendero ya creado sin salirse de él.
Después de tantos años de senderismo y montañismo, los
miembros de este club conocen el área montañosa y boscosa de
Ceuta como la palma de su mano. Sus periódicas salidas les
han permitido comprobar in situ los grandes males que
aquejan al monte. Ferrero señaló como los descuidos y la
falta de higiene de algunos campistas una de las cuestiones
a resolver. Por otro lado situó a los vehículos a motor en
el centro de las miras: “Creo que las motos de campo y los
quads son peligrosas para la conservación del monte si no se
hace un uso adecuado de ellas. No quiero demonizar estos
vehículos ni hacer un discurso exclusivista sobre el campo
pero es que el daño que están haciendo algunos es
irremediable”. Por ello pidió una mayor atención de las
autoridades forestales.
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