La normalidad llegó al puerto de Algeciras tras dos días de
intensa actividad en las que estas instalaciones se vieron
totalmente desbordadas por la masiva llegada de ciudadanos
marroquíes que pretendían cruzar el Estrecho. Lo que en un
principio era un problema localizado en el puerto se
generalizó afectando a la ciudad de Algeciras y una gran
cantidad de personas de fuera por las retenciones producidas
en la autopista A-7 durante muchas horas de la jornada del
24.
Según informaron desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de
Algeciras (APBA) en las zonas habilitadas para el
preembarque, tan sólo quedaban unos 1.000 vehículos en la
mañana de ayer por lo que por lo que consideraron que este
puerto gaditano se ha "descongestionado".
Una de las claves que ha propiciado el desenlace positivo es
la disminución del volumen de entradas al puerto producida
durante el 24. Desde la APBA destacaron que la cifra de
vehículos que ayer entró en el recinto portuario algecireño
era tres veces mayor que la registrada el mismo día del
pasado año.
Tan sólo ayer accedieron al muelle de esta localidad
gaditana 8.300 vehículos y 20.300 pasajeros y, desde el
pasado viernes, el número total de automóviles se aproxima a
los 20.000 y el de personas a las 60.000.
Amén de la paulatina reducción del número de personas y
vehículos que arribaban a Algeciras, fue fundamental la
medida de gracia tomada por la Dirección General de la
Marina Mercante de obligar de forma excepcional a que exista
la intercambiabilidad total entre las navieras. Asimismo,
las navieras que operan en el Estrecho han realizado viajes
extraordinarios durante la noche con destino al puerto
tangerino y al de la ciudad autónoma. Una medida que se
produce días después del anuncio realizado por éstas en
donde preveían reducir el número de rotaciones.
Esta situación anómala produjo ayer, cuando todo se
normalizaba, retrasos generalizados en las salidas de los
barcos desde los puertos de Ceuta y Algeciras. Estos fueron
de minutos en las primeras horas de la mañana y fueron
creciendo hasta algo más de la hora bien entrada la tarde.
El puerto, desbordado
Las primeras llegadas de ciudadanos marroquíes bien en
vehículos propios o en autobuses se producía el pasado
sábado día 23. Fue ya por la tarde- noche cuando este
continuo goteo de llegadas fue incrementándose y el puerto
se desbordó.
Una serie de confluencias hicieron que los dias 23 y 24
fueran los elegidos por marroquíes y ceutíes para tomar un
ferry de vuelta a casa. Los motivos eran distintos aunque
ambos tenían el descanso vacacional, el reencuentro familiar
y la celebración de una fiesta como elementos comunes. Los
musulmanes volvían para celebrar en su tierra la ‘Fiesta del
Cordero’ (Aid el Kebir), una conmemoración muy arraigada y
que en 2006 coincide con el fin de año. Por otro lado,
cientos de ceutíes regresaban a la Ciudad Autónoma desde sus
lugares de trabajo o residencia en la península para pasar
en familia la nochebuena y la nochevieja.
Las primeras valoraciones llegaron el día 24 cuando algunos
habían hecho noche en el puerto de Algeciras y el colapso
era ya una realidad. El jefe de seguridad de la APBA, Manuel
Alcázar, dijo que desde el pasado viernes el número de
vehículos y pasajeros que han accedido a las instalaciones
portuarias algecireñas es el doble que los registrados en
las mismas fechas del año pasado. "Hemos alcanzado una cifra
que no era previsible teniendo en cuenta los datos de años
anteriores. Estamos hablando de que el número de vehículos y
personas que han llegado al Puerto de Algeciras supera a los
del 1 de agosto, uno de los días de mayor afluencia de la
Operación Paso del Estrecho (OPE)", destacó.
Lo extraordinario del suceso y el gran volumen de personas
que se apelotonaba en las instalaciones del puerto de
Algeciras, 2.500 vehículos según la APBA, hicieron necesario
redoblar los efectivos. Así, para facilitar el embarque y
evitar momentos de tensión entre los usuarios, se decidió
incrementar la presencia de agentes de la Guardia Civil y de
la Policía Nacional, así como de la Policía Portuaria.
Tensión
La situación de mayor tensión aconteció el día 24 por la
mañana cuando tras horas de desesperación y haber dormido al
raso en sus vehículos, un grupo de cien marroquíes
protagonizó a las 10.00 horas el corte de la A-7 desde el
kilómetro 109 hasta el 112, a la altura de los accesos a
Algeciras, como protesta por los retrasos en los embarques.
“Somos muchas familias, con niños, algunos pequeños que no
pueden aguantar en una situación como esta porque necesitan
cuidados y alimentación”, exclamó uno de los magrebíes que
protagonizó el suceso.
Las fuerzas de seguridad del Estado, que se desplazaron al
lugar, consiguieron convencer a los magrebíes para que
desistieran con lo que a las 15.00 se levantó el corte.
Ante el cariz que tomaba la situación, desde la
subsecretaría de Estado, se dió un toque de atención a la
APBA para que esta se pusiese a funcionar en pleno y se
hicieran los esfuerzos necesarios para que la situación no
fuera a mayores.
La del 24 fue, a la postre, la última noche que algunos
pasarían en sus coches a la espera de poder zarpar hacia su
país de orígen.
Ceuta, también afectada
Por su parte, Ceuta, lugar de tránsito para los miles de
vehículos que se agolpaban en Algeciras, también se vio
afectada, aunque en menor manera. En este caso, la Operación
Paso del Estrecho de Navidad no tuvo mayor trascendencia
para el recinto portuario de Ceuta que pudo absorver sin
problemas la llegada de vehículos y ciudadanos marroquíes,
según fuentes de la autoridad portuaria.
Mientras, esta OPE sí tuvo incidencia en la frontera del
Tarajal. Las remesas de vehículos que llegaban en barco de
Algeciras tenían como destino único la frontera por lo que
debido a la lentitud en los trámites, las colas estaban
aseguradas. Así, tanto el día 23 como el 24 se formaron
atascos de más de medio kilómetro en la avenida Martínez
Catena que finalmente desaparecieron.
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