Que Ceuta es una ciudad donde
podrían darse circunstancias propias para el enraizamiento
del mal revestido de fanatismo islamista es algo que se debe
tener no sólo asumido, sino a lo que se debe responder
preventivamente desde el punto de vista de la educación, la
tolerancia y la convivencia desde la más tierna infancia.
En este sentido las instituciones son las que deben dar el
Do de pecho. La Administración General del Estado, ante una
situación de extrema complicación derivado de una fractura
social donde subsiste a sus anchas el germen de ese
fanatismo, debe establecer parámetros concretos de actuación
contundente desde el prisma educacional y, por supuesto,
desde el prisma policial.
En un mundo donde proliferan los odios entre vecinos, en el
que el eje diferencial norte-sur se ha ampliado gracias a la
globalización consecuencia del llamado mundo occidental,
debe prevalecer el sentido común, ese que a veces es el
menos común de los sentidos, y reflexionar hacia a dónde
caminamos.
En un día en el que para los cristianos se simboliza la
esperanza de la llegada del Mesías, ese cordero de Dios
llamado a quitar los pecados del mundo y traernos la paz; en
unos días en los que para los musulmanes se conmemora
aquella ocasión dichosa en la que el profeta Abraham -Ibrahim-
estando a punto de sacrificar a su hijo por sometimiento a
su Señor, recibió la orden de canjearlo por un cordero que
se encontraba en las inmediaciones -momento por el cual
quedó establecido que en la religión no habría sacrificios
humanos; y mientras encendemos en los últimos días de Januca
las velas de la Menorá, aparecen delante de nuestras miradas
los héroes y mártires de todas las generaciones que
sacrificaron sus vidas por el pueblo judío y por la lucha de
todos los hombres y pueblos del mundo en aras de su
libertad, su dignidad, los derechos y sus convicciones; por
todo ello, creemos firmemente que en Ceuta no caben bravatas
ni amenazas porque la convivencia entre nuestros pueblos nos
ha curtido por lo que pedimos a las administraciones que
cumplan con su deber de servicio y protección. Feliz
Nochebuena.
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