Muchos entrenadores y jugadores del grupo cuarto cuando se
les pregunta por el desplazamiento a Ceuta para enfrentarse
al equipo caballa en el Alfonso Murube, aseguran que este
estadio es muy complicado por la presión que ejerce el
público sobre el rival y el árbitro. Una frase hecha que no
se corresponde con la realidad si analizamos el desarrollo
de los partidos, la asistencia de espectadores y la
actuación de los colegiados, además de los números del Ceuta
como local.
En el 2006 los blancos jugaron 19 partidos en el Murube, de
los que ganaron siete, empataron ocho y sufrieron cuatro
derrotas. El cuadro caballa sumó 29 puntos de 57 posibles,
por lo que ‘volaron’ el cincuenta por ciento de los puntos.
Con Calderé la AD Ceuta no conoció el triunfo este año,
porque cayó una vez y cosechó cuatro empates, mientras que
la ‘etapa Orúe’ se saldó con cuatro triunfos ante el
Villanueva, el Real Jaén, el Baza y el Díter Zafra y un
empate sin goles con el Algeciras.
En el presente Campeonato el equipo ceutí tardó siete
encuentros en firmar su primera victoria en el Murube,
porque empató ante el Mérida, Córdoba y Alcalá y perdió ante
el Marbella, Linares y Portuense hasta que goleó al Cerro
Reyes Atlético por 3-0. Los dos últimos encuentros del año
en el Murube se saldaron con sendas victorias frente a
rivales metidos de lleno en la zona baja como el filial del
Málaga y el Villanueva. Estas tres victorias consecutivas le
han dado aire al grupo de Carlos Orúe, incapaz de sumar de
tres en tres cuando actuaba en casa.
Por lo expuesto, el Murube hace tiempo que no es un fortín.
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