Agentes de la Policía Local reciben un comunicado de la Sala
de Operaciones del 092 a las 00:15 horas del jueves,
mientras realizaban funciones propias de su cargo, más
concretamente patrullaje y prevención de la delincuencia, a
fin de que se personaran en un domicilio sito en Pasaje
Bentolila, nº4, donde al parecer se estaba produciendo una
fuerte discusión, oyéndose gritos por parte de una mujer en
el interior de su vivienda, refiriéndose a su vez de que su
cónyuge le estaba propinando una paliza.
Con la debida diligencia, los actuantes se personaron en el
domicilio, llamando seguidamente a la puerta del mismo,
recibiéndoles un hombre a quien se le solicita razón sobre
el estado y paradero de su mujer, no dando una respuesta
convincente al respecto, por lo que el agente solicita
permiso al mismo para acceder al interior y comprobar la
situación concreta de su cónyuge.
Una vez en el interior, uno de los agentes comprueban un
gran desorden en todo el hogar, y una vez en el dormitorio
se puede observar como en un rincón se encontraba una mujer
agazapada, con las manos cubriéndose el rostro, sollozando y
en un estado de gran ansiedad, no respondiendo a ningún tipo
de estímulo o indicación por parte del funcionario, quien al
retirarle las manos de la cara, observa como presenta un
fuerte hinchazón en la zona del ojo.
Al preguntarle sobre si había sido agredida físicamente,
ésta manifiesta que efectivamente había sido golpeada por su
marido, indicándole a su vez que se encontraba embarazada de
unos cuatro meses.
Atendiendo a la situación y considerando la existencia de
indicios racionales de responsabilidad criminal en un
presunto delito de malos tratos en ámbito doméstico, los
agentes proceden a informar de forma verbal al marido del
hecho y motivo de su detención, así como los derechos que le
asistían como tal.
Seguidamente se procede al traslado de la mujer a urgencias
para la pertinente exploración facultativa, corroborándose
mediante prueba ginecológica su estado de gestación.
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