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La Tercera conferencia de
Presidentes ya tiene fecha y hora. José Luis Rodríguez
Zapatero oirá a los presidentes autonómicos en una
maratoniana jornada en la que, probablemente, como ya
ocurriera tanto en la primera, como en la segunda edición,
no se disponga del tiempo necesario para que las autonomías
puedan hacerse oir. Una oportunidad exclusiva para las
regiones que menos son oidas por el ejecutivo central, o que
menos ocasiones disponen para establecer presión suficiente
como para ser más favorecida. Algo que, en este sentido, no
les es desconocido ni a catalanes ni a vascos.
Las diecisietes comunidades autónomas más las dos ciudades
autónomas ¿? serán escuchadas directamente por Zp en el
Palacio del Senado. Un foro que debería ser exactamente la
cámara territorial que debiera ser.
En esta ocasión, asuntos como desarrollo, investigación,
políticas de agua e inmigración serán expuestos al
presidente que deberá responder directamente a los jefes de
los ejecutivos autónomos. Ceuta desde luego tiene de qué
hablar, sin duda alguna. Vivas ya ha disfrutado de algunos
momentos para debatir cara a cara, en este escenario, con
Zapatero y de hecho no solo salió airoso, sino que el
presidente de Ceuta supo exponerle asuntos de primera
magnitud para el futuro de la ciudad. Fue el lugar y el
momento en el que el presidente del Gobierno anunció
oficialmente una visita a Ceuta con varios de sus ministros.
¿Cuál será es nuevo As que pueda guardarse Zapatero, o cuál
será el golpe de efecto que tenga preparado?. Algo debe
haber, sobre todo, ahora que se inicia la carrera tan
decisiva hacia los comicios locales y autonómicos, o lo que
es lo mismo, unas cuasi primarias en la que medir hasta qué
punto los españoles respaldan o no las políticas
desarrolladas por el ejecutivo central.
En cualquier caso, está previsto para el once de enero que
se celebre esta llamada conferencia de Presidentes y para
que no pase como lo de las últimas dos ediciones, el Rey no
esperará a comer con los presidentes -la última vez los
esperó por lo largo de los debates, hasta las cuatro de la
tarde- en esta ocasión el monarca los invitará a café por la
mañana. Buen momento este, junto con el del debate en el
Senado, como para invitar y lograr formalmente que la Casa
Real visite los dos únicos territorios que el monarca no ha
visitado en Democracia pese a que él sí quisiera.
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OPINIÓN / EDITORIAL
