Carlos Orúe sólo tardó 12 jornadas en utilizar a los 23
futbolistas de su plantilla. Ángel Moreno, el único que
quedaba por ‘estrenarse’ en la competición liguera, debutó
en Segunda ‘B’ ante el Racing Club Portuense en lugar del
sancionado Mario. El jerezano ha dado oportunidades a todos
sus hombres, aunque analizando los minutos disputados en las
17 jornadas queda claro que algunos cuentan muy poco para el
cuerpo técnico.
Ocho futbolistas superan la barrera de los mil minutos, de
los que dos -Sandro y Víctor Vía- han permanecido sobre el
terreno de juego los 1530 minutos posibles. Otros tres como
Basauri (900’), Alfonso (908’) y Juanma (939’) también han
tenido protagonismo en la primera parte de la Liga. De Gomar
(850’) sólo se quedó sin jugar en dos partidos, pero a su
vez tan solo completó los noventa minutos ante el Baza,
Racing Portuense y Villanueva.
A Carlos Orúe, pese a repetir ‘once’ en las dos primeras
jornadas ante el Baza y la UD Mérida, le costó bastante
encontrar un ‘once’ tipo. El jerezano, descontento con el
rendimiento de sus futbolistas, efectuó muchos cambios en
algunas posiciones y cambió el dibujo en varias ocasiones.
Por el lateral derecho pasaron Amézaga, Berruezo y Mario,
por la banda izquierda Juanma, Javi Navarro y Alfonso; en la
portería, sin lesiones ni sanciones, Orúe alineó cuatro
partidos a Novoa, cinco a Basauri, tres a Mackay y los
últimos cinco al meta vasco; en el centro del campo Berruezo
ha jugado en la banda y en el centro, Diego Ramírez en la
mediapunta y más atrasado con la misión de organizar el
juego, Javi Navarro en la izquierda y en el centro por
detrás del ‘nueve’, por la derecha pasaron puntualmente
Perita y Sufian y arriba Diego Herrera, la referencia en las
primeras nueve jornadas, se ‘cayó’ del equipo ante el Alcalá
para jugar de ‘nueve’ Francisco Javier Segundo ‘Chico’. Un
baile de posiciones que dejaban al descubierto que la AD
Ceuta no era un equipo competitivo, ni tenía unas señas de
identidad.
Orúe, que se quedó con menos donde elegir al perder a los
hermanos Sergio y David Narváez, apostó en los dos últimos
meses por el sistema 4-1-4-1 y un equipo tipo con Basauri;
en la portería; defensa de cuatro con Mario, Sandro, Álex
Hornillo y Juanma; Víctor Vía por delante de la zaga en
labores de intendencia; una segunda línea de cuatro con
Berruezo y Alfonso en los costados y Diego Ramírez y Javi
Navarro en el centro; arriba Diego Herrera o Chico pugnando
por el puesto de delantero. De Gomar, que casi siempre jugó
pegado a la banda, sería el jugador número 12 del equipo
caballa atendiendo al ranking de los minutos. Destacar el
caso de Mikel Amézaga, que de los 616’ jugados sólo disfrutó
de veinticuatro en las últimas ocho jornadas.
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