El presidente del Partido Demócratico Social de Ceuta (PDSC),
Mustafá Mizzian, fue el que hizo un dibujo más crudo de la
situación actual de la ciudad. Este aludió a la disminución
de la recaudación tributaria de la Ciudad, el aumento de la
deuda, la mayor dependencia de los PGE, el elevado índice de
paro así como la escasez de viviendas sociales. Mizzian hizo
un esbozo pesimista de la realidad ceutí para concluir: “La
crisis está servida”.
Para Mizzian no se ha invertido lo suficiente en las
barriadas y las palabras de Vivas son cantos al viento. “No
se puede hablar de esfuerzo inversor cuando las barriadas
demandan más infraestructuras y si esta necesidad existe es
que no se las ha dotado suficientemente”, afirmó.
Según este, los ciudadanos son quienes una dura carga sobre
sí. “Una familia que tenga que pagar el catastro, las
basuras, el alcantarillado paga un 30% más, eso es presión
fiscal”.
Mizzian fue muy crítico con el gobierno por la situación del
comercio en Ceuta. “La bajada de la recaudación por IPSI es
el verdadero termómetro”, espetó.
Este a su vez hizo también hincapié en el elevado gasto de
personal y la dependencia de los Presupuestos Generales del
Estado.
|