Carlos Orúe vive su tercera etapa en el banquillo de la AD
Ceuta; en la primera, temporada 01-02, el equipo caballa se
proclamó subcampeón del grupo cuarto de la Segunda ‘B’ con
77 puntos, -los mismos que sumó el campeón Motril-, y en la
segunda, temporada 05-06, asumió la dirección técnica en la
jornada vigésimoctava con el conjunto blanco en zona de
descenso directo. El entrenador jerezano ejerció de
revulsivo y gracias a un excelente botín de 22 puntos en 11
jornadas la AD Ceuta remontó hasta la décima posición.
La historia no ha podido repetirse esta temporada, porque el
Ceuta es decimosexto con 19 puntos cuando se han jugado las
primeras 17 jornadas. Cuando el Campeonato echó a andar la
nueva directiva del Ceuta no habló explícitamente de un
objetivo, pero sí remarcó que el equipo sería competitivo y
no renunciaría absolutamente a nada. Durante muchas jornadas
el Ceuta no fue un equipo competitivo por sus problemas para
fabricar fútbol, la falta de pegada -marcó seis goles en los
primeros 12 partidos- y errores puntuales en defensa que
costaban goles y puntos. Sólo en el último mes y medio los
blancos jugaron a un nivel aceptable, consiguieron victorias
y salieron de los puestos de descenso, aunque la situación
es preocupante porque de terminar en estos momentos la Liga
regular el grupo de Orúe se vería abocado a disputar las
eliminatorias por la permanencia con el Celta ‘B’, el Oviedo
y el Barbastro.
El entrenador del Ceuta tiene claro que “llevamos un déficit
de puntos importante, porque el primer tercio de competición
fue nefasto para nosotros. Deberíamos haber conseguido
bastantes puntos más, pero por diferentes causas no se
consiguieron. En el último mes y medio hemos rectificado,
han llegado cuatro victorias que han sido el punto de
arranque para coger más confianza y entender que nos podemos
‘enganchar’ a una zona más tranquila. La victoria ante el
Villanueva fue muy importante y todos queremos acabar la
primera vuelta bien para empezar la segunda muy ‘pegaditos’
a los puestos de permanencia si estamos en la posición de
promoción”.
Orúe no tiene muchas ganas de hablar de la segunda parte de
la Liga, porque está a expensas de los refuerzos que puedan
llegar en enero, pero un dato revelador es que los equipos
del jerezano suelen rendir más en las segundas vueltas.
“Estamos intentando que los jugadores asimilen el trabajo,
vieron el vídeo de Écija y se dieron cuenta que si hubieran
hecho dos ‘cositas’ de las que pedimos ese partido se habría
ganado o empatado como mínimo. Pero al futbolista le cuesta
mucho asimilar estas pequeñeces, estar concentrado todos los
minutos y se tira por la borda un trabajo importante de 90
minutos por errores puntuales. Espero que la gente mejore en
todos los capítulos y el arranque de la segunda vuelta sea
mucho mejor”, enfatiza.
Preguntado por el rendimiento de los jugadores en los
primeros cuatro meses de competición, Orúe responde que “con
la mayoría de los futbolistas estoy contento, aunque a
algunos no le salen las cosas e igual otros no se esfuerzan
al máximo. Mi obligación es sacarle a la plantilla el máximo
rendimiento, pero tampoco puedes sacar constantemente el
látigo... Con los que están jugando estoy satisfecho con su
esfuerzo”.
¿Y los que no juegan o juegan poco? Orúe se limita a decir
que “por algo será” para añadir cuando se le inquiere si
espera que reaccionen en la segunda vuelta que “no sé si
reaccionarán; sé lo que ha pasado, pero no lo que puede
pasar”.
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