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OPINIÓN - LUNES, 18 DE DICIEMBRE DE 2006

 
OPINIÓN / DAR RIFFIEN

'Duna': la versión marroquí

Por J.L. Navazo

Los primeros indicios de que algo había ocurrido en la madrugada del pasado martes 12 en Ceuta, se fueron sucediendo según me acercaba a la ciudad procedente de Tetuán:

- A las 07.40 hora local, a la altura del antiguo acuartelamiento legionario de Dar Riffien, un convoy militar formado por dos vehículos ligeros y cuatro antiguos camiones procedentes del ejército USA cargados de tropa y escoltados por un jeep wrangler de la fiel Gendarmería Real, cruzaban la carretera general. En la vecina Castillejos se encontraban aparcados al menos otros dos camiones y, ya en la misma frontera del Tarajal, efectivos y mandos de las Fuerzas Auxiliares (cuerpo militarizado pero dependiente del ministerio de Interior, con unos 110.000 efectivos y actualmente bajo el mando del polémico general Laânagri) pululaban por doquier. En los controles, un número inusual de agentes de paisano se fijaba en las caras (no en la mercancía) de conductores y ocupantes de vehículos, mientras dos grandes tapones de transeúntes se arremolinaban en silencio: uno a la entrada de la verja, en Marruecos y otro, fundamentalmente de porteadores, se agolpaba en la valla separadora del territorio de ambos países. Entrando en Ceuta los controles eran, también, exhaustivos.

- Y siguen, porque el sábado 16, a las 9 de la mañana hora española, dos parejas de Fuerzas Auxiliares custodiaban (era la primera vez que los veía) la salida marroquí del Tarajal, justo en el puente.

El resto, hasta hoy, es sobradamente conocido por los lectores aunque todavía estemos a la espera de flecos y conclusiones del famoso operativo: Duna, naturalmente. Para mí sigue habiendo cosas que no encajan, tiempo habrá de abordarlas. Solo un nimio detalle que podría explicar, a mi juicio, el por qué no suelen encontrarse armas, droga o propagada yihadista en los registros. La razón es obvia, se esconden en otros domicilios. Abundan en El Príncipe numerosas personas, preferentemente viudas, con edad suficientemente avanzada (octogenarias incluso) y por tanto de salud delicada, que dificultaría su entrada en prisión. A la vez, su precaria situación económica (unas cuantas, viudas de Regulares que lucharon con España, sobreviven como pueden) las empujaría a aceptar, por un puñado de euros y sin demasiadas preguntas, pequeñas cajas o cajitas vaya usted a saber con qué: droga, dinero, propaganda yihadista o incluso armas. Porque armas (subfusiles incluídos) y chalecos antibalas hay unos cuantos en la famosa barriada.

Decía en los subtítulos que la reacción en los medios de comunicación marroquí había sido tardía y, en general, discreta. Para esa fundamental colaboración policial marroquí de la que Rubalcaba alardeaba... en Argel y que, por supuesto, aparecía como hilo conductor en todas las publicaciones del vecino país, extrañan dos cosas: una, la tardía y corta información publicada. Dos, el silencio en las fuentes oficiales, si exceptuamos un brevísimo comunicado de la agencia MAP el martes 12. El primero en informar del tema y en portada fue Liberation, un día después de los sucesos así como Aujourd´hui con una pequeña nota intercalada en la página cinco. Hay que esperar al viernes 15 para encontrar dos informes de más calado: uno en La Verité (semanario) y otro, por segunda vez y en portada, del cotidiano Liberation vinculado a la USFP (Unión Socialista de Fuerzas Populares), quien apunta a un intento por llevarse el gato al agua, buscando una hegemonía sobre la comunidad musulmana de la ciudad, entre los fieles al movimiento de Yasin (Justicia y Caridad), la gente de la daw´a del Tabligh y ciertas corrientes wahabitas a la vez que señala como Las dos villas ocupadas (sic) han conocido, en los últimos años, la creación de muchas asociaciones islamistas, 10 en Ceuta y 6 en Melilla. Estas cifras son asaz reveladoras de la gran influencia de los integristas en esta zona. Sin comentarios.

Hay que esperar al sábado 15, día en el que Maroc Hebdo (Le Journal y Tel Quel pasan de puntillas sobre el asunto) se despacha a gusto con la portada de marras que hoy reproducimos, para uso y disfrute tanto del lector como de los respetables vecinos en El Príncipe de la curiosa familia de Hamed Abderrahmán Ahmed.

Volviendo a la colaboración de los servicios de inteligencia marroquíes de la que alardeaba Rubalcaba desde Argel, donde asistía a la III Cumbre hispano-argelina en su calidad de ministro de Interior junto al presidente Rodríguez Zapatero y su homólogo argelino Abdelaziz Buteflika, parecen pertinentes algunos matices.

Primero, la incapacidad de los servicios españoles -y occidentales en general- para controlar, tanto el entorno radical islamista como el propiamente yihadista, en el que se mueven un aceptable número de nuestros emigrados magrebíes sin la colaboración de los servicios de sus países de orígen.

Segundo, la utilización en el campo político y de la seguridad y el peaje que cobran los Estados del Magreb -en nuestro caso el Reino de Marruecos- por su interesada ayuda.

Tercero y en el caso de Ceuta, el juego es a dos bandas. Por un lado Marruecos reivindica la ciudad mientras, curiosamente, la protege. El Reino Alauí no puede tolerar que por esta ciudad campen, a su antojo, salafistas yihadistas cuestionando el buen nombre de Mohamed VI. Esa es la clave y no otra de la cooperación marroquí. Por si fuera poco y para frenar la presión migratoria, protegiéndonos claro, Marruecos se come la estrecha franja de tierra de nadie adelantando su verja a escasos metros de la española, excava una zanja tipo antitanque con la que, presumo, estará encantado el comandante general Gómez Hortigüela y prepara, por primera vez desde 1956, la militarización de esta zona. La ubicación de unidades mecanizadas de las FAR es cuestión de tiempo

Matiz interesante: el sector promarroquí de la Ciudad es, sin duda, lo que es, pero no sospechoso de terrorismo. ¿Podría decirse lo mismo de algún sector, digamos españolista?.

En cuanto al tamiz de la colaboración marroquí para muestra vale un botón, sin remontarnos al imám-confidente Cartagena, del 11-M... Utilizando el diario Aujourd´hui, en primavera de este año los servicios marroquíes desencadenaban una feroz campaña intentando implicar a un notable local (de Ceuta) estrechamente ligado a los reservas integristas próximas a Al Qaïda ... y que, presumiblemente, gozaría del favor del presidente Juan Vivas. Muy fuerte.

Colaboración, sí. Pero tamizada.
 

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