Rafael Carrasco, muy disgustado con su equipo por el
resultado final del encuentro, reconoció que aunque en la
primera parte el Villanueva saltó al terreno de juego con
mucho miedo y sin crear peligro, en la segunda mitad crearon
muchas más ocasiones de gol que los locales, y que en ningún
caso se merecieron la derrota.
“En la primera parte salimos con mucho miedo, defendiendo
bien porque tampoco estaban creando peligro, la circulación
de ellos también era lenta, pero cuando robábamos el balón
nos faltaba mantener esa posesión y mirar hacia el área
contraria. Sin embargo, en la segunda parte nuestro
planteamiento cambió, creo que hemos hicimos una buena
segunda mitad, donde posiblemente el equipo que más se
acercó al área rival fuese el Villanueva”
En lo referente a los tantos encajados en la segunda parte,
Carrasco calificó el juego de su equipo en algunos compases
de infantil. “Hemos tenido la mala suerte de encajar el
primer gol en el momento en que mejor estábamos jugando,
cuando Alfonso se marchó de cinco o seis futbolistas de mi
equipo y ninguno fue capaz de pararlo en falta, terminó
pasando al borde del área a Diego Herrera y este completó la
jugada con el primer tanto. En este momento es verdad que el
Villanueva se mostró mucho más nervioso sobre el campo, pero
no podemos irnos todos arriba a la desesperada. Cuando más
oportunidades hemos creado ha sido cuando mejor estábamos
situados sobre el césped, pero por creernos que por tener
más jugadores arriba íbamos a marcar más, nos cogieron a la
contra y nos hicieron el segundo”, afirmó el técnico
cordobés.
Carrasco es consciente de la delicada situación por la que
atraviesa su equipo y lo que significa esta derrota.
“Podríamos habernos puesto a sólo tres puntos del Ceuta, y
no a nueve como nos quedamos ahora, pero la efectividad del
rival ha sido máxima y nosotros hemos cometido muchos
errores, tanto en el primer gol después de que dejásemos
entrar a Alfonso hasta el borde del área, como en el segundo
con la contra de De Gomar, hemos pecado de infantiles”.
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