El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón considera
que la última operación dirigida contra una célula
islamista, integrada en Al Qaeda, "ha evitado un mayor grado
de estructuración del grupo que, de permitirse, hubiera
elevado exageradamente el riesgo contra la vida de las
personas".
En el auto, en el que acuerda la prisión de siete de los
detenidos el pasado martes en este operativo desarrollado en
Ceuta y la libertad de los otros cuatro, el magistrado
explica que la actuación policial "ha estado plenamente
justificada" y que existe "suficiente material probatorio"
para adoptar las medidas mencionadas, en relación con
delitos de integración en organización terrorista y falsedad
de documentos públicos.
A prisión
El juez instructor envía a prisión a Mohamed Fuad Mohamed
Abdeselam, Karim Abdeselam Mohamed, Mustafa Abderrahman
Ahmed, Yassin Mustafa Mohamed, Yusef Abderrahman Ahmed,
Abdelkrim Chaib Abdelaziz y Ahmed Abderrayat Laarbi porque
forman un grupo o célula integrada en la organización
salafista 'Salafia Yihadia', "vinculado o integrado en Al
Qaeda y que se radicaría en la ciudad española de Ceuta",
dice en su auto.
Señala que la "Salafia Yihadia" es el brazo armado de Al
Qaeda en el norte de África y que, en este caso, el grupo
estaba ubicado en la Barriada del Príncipe Alfonso de Ceuta
y liderado por Fuad -el auténtico cerebro e ideólogo de la
célula- y Karim alias ‘Marquitos’ -el más violento y
peligroso-, quienes "realizaban labores de proselitismo y
reclutamiento para hacer la Yihad -’Guerra Santa’- con
conexiones internacionales en Marruecos y la delincuencia
común como fuente de financiación", utilizando como foco de
atracción la Mezquita Darkawia.
Los detenidos se insertan en una misma estructura, pero
posteriormente se separan en dos grupos, bajo la dirección
de cada uno de los líderes, ambos influenciados por las
doctrinas impartidas por el imán Abdeselam Ben Daud, que
luego se queda fuera de la célula y es sustituido por los
imames marroquíes Mohamed Banbouz y Ahmed El Bajjaouy,
estrechamente vigilados por la policía española.
Garzón explica que la célula -que se investiga desde mayo de
2005- pasó en el año 2006 "de la discusión doctrinal a
planteamientos más operativos y a idear acciones violentas
concretas".
Antes de esa fecha, el grupo se dedicó -señala- a realizar
amenazas a europeos a través de pintadas radicales o a la
extensión de rumores sobre atentados, hasta que en enero de
este año comenzaron a quemar algunos ‘morabitos’ como el de
Sidi Embarek o el del camino de Ronda.
Entre esos posibles atentados analizaron "la posible
incidencia -que tendría la acción- en el recinto ferial
durante la fiesta de la ciudad", además de otros objetivos
hipotéticos como en un Supermercado de Ceuta.
El auto relata algunas de las reuniones que mantuvieron,
como la celebrada en diciembre de 2005 para estudiar la
posibilidad de entrar en el acuartelamiento militar de la
Fortaleza de El Hacho para sustraer armamento y explosivos.
Cabecillas y miembros destacados
Uno de los miembros "relevantes del grupo" es Chaib
Abdelaziz, que fue militar de las Fuerzas Armadas españolas
y en cuyo domicilio, donde se incautaron documentos falsos,
se celebraron varias reuniones.
Respecto a uno de los líderes, Karim, alias ‘Marquitos’
señala que ha estado preso en varias cárceles españolas "en
cuyo interior se habría producido su proceso de
radicalización", en las que mantuvo contacto con Tarek Hamed,
responsable del aparato de falsificación y tráfico de armas
de la red de captación y envío de voluntarios a Irak
desarticulada en la operación ‘Tigris’, en junio de 2005
donde se detuvo al ceutí Rachid Tarik por la realización de
funciones de reclutamiento en la ciudad. Actualmente cumple
condena junto con su hermano en la cárcel algecireña de
Botafuegos.
De los hermanos del ‘talibán español’ detenidos, Garzón
explica que a Mustafa se le incautó en su domicilio un arma,
munición, cintas y documentos de terrorismo islámico, además
de un testamento de despedida a la madre, mientras que a
Yusef le considera también titular del material incautado
así como de varios manuscritos que hacen referencia a la
Yihad.
En los vídeos, Mustafa aparece enfundado con las típicas
vestimentas radicales y con un arma en la mano.
Sobre los cuatro arrestados que han quedado en libertad,
Reduan Ahmed Abderrahaman, Ahmed Mustafa Mohamed, Rachid
Mustafa Mohamed y Mohamed Tarik Chaib considera que "hasta
el momento" no ha quedado acreditada su vinculación con la
red.
Según el propio auto, elaborado por Garzón, se señala que el
16 de mayo de 2006, Karim Abdeselam Mohamed, ‘Marquitos’,
“convoca una reunión en la mezquita Darkawia, a la que
asistieron otros 11 miembros, y ante ellos reconoce que la
quema de morabitos es cosa suya e incita entonces a la
destrucción del único que no había sido afectado”
El pasado 18 de septiembre Karim Abdeselam, Mohamed Fuad y
Ahmed El Bajjaony el Fallah, el Imam marroquí, se reunieron
en la mezquita de Darkawia y estuvieron discutiendo sobre la
creación de un grupo cuyo nombre podría responder al de
‘Ausana-Al-Jaish Al-Mahdi’ (seguidores del Ejército del
Mesías) en honor al grupo salafista desarticulado en
Marruecos llamado ‘Jemaa Ausar Al-Mahdi’, cuyos miembros
fueron detenidos el pasado 3 de septiembre de 2006 al
intentar atacar varios organismos e intereses occidentales
en Marruecos.
LOS SIETE IMPUTADOS
Mohamed Fuad Mohamed Abdeselam, 35 años (Cabecilla)
Es considerado el líder ideológico de la célula. Es el
intelectual y con gran capacidad de captación entre los
jóvenes en la barriada donde su labor de proselitismo sobre
la Yihad era conocida en el barrio de Príncipe Alfonso. El
juez Garzón ha escuchado conversaciones telefónicas del
cabecilla y lo mantiene en prisión por integración en
organización terrorista, captación, colaboración y falsedad
documental.
Karim Abdeselam Mohamed, ‘Marquitos’, 33 años (Cabecilla)
Es el más violento. Karim ha estado ingresado en varias
prisiones de la península. Fue ahí donde se interpreta que
llegó su radicalización. Compartió celda con Tarek Hamed,
responsable del aparato de falsificación y tráfico de armas
de la red de captación y envío de voluntarios a Irak.
‘Marquitos’ es el considerado como uno de los líderes del
grupo y ya habría captado a varios para la Yihad.
Mustafa Abderrahman Ahmed, 30 años (había hecho
testamento vital) y Yusef Abderrahman Ahmed, 23 años
(hermanos del llamado ‘talibán español’)
La Policía halló en su domicilio, que comparten, un revólver
detonador Colt de 9 mm, cartuchos de fogueo, pasamontañas,
cd's, Cassettes, cintas de vídeos y un ordenador portátil en
cuyo interior se encontraron fotografías de Bin Laden,
documentación sobre terrorismo islamista y numerosos videos
de propaganda sobre el reclutamiento para la Yihad, así como
una cinta de vídeo en la que se aprecia a Mustafa enfundado
como muyahidín portando armas en su mano. En su domicilio se
halló el llamado testamento vital dirigido a su madre que en
el auto de Garzón se halla traducido:
“Alá me envió para luchar y ser sacrificado en su causa.
Roguemos a Alá que acepte de nosotros el esfuerzo y que nos
cobije en la sublimidad de su paraíso con su voluntad. No os
aflijáis ni me lloréis. Estaré en vuestros corazones para
siempre”.
Abdelkrim Chaib Abdelaziz, 30 años (miembro relevante del
grupo)
Ex militar profesional del ejército español. Estuvo presente
en una reunión, el pasado 24 de junio, en la mezquita de
Darkawia en unión de otros miembros imputados donde se
criticó airadamente al imán de la mezquita por un discurso
que calificaron de moderado. Exigieron al imán que
“proclamara la guerra santa contra los infieles”.
Yassin Mustafa Mohamed, 24 años (vigilante de la buena
conducta )
Se trata de uno de los más imprevisibles miembros de la
organización. Su violencia es elevada merced a su estado “un
tanto inestable”. Seguía y controlaba el comportamiento
adecuado del buen musulmán entre los jóvenes de la barriada.
La Policía halló piezas de chaleco antibalas en su
domicilio.
Ahmed Abderrayat Laarbi, 39 años, marroquí (lugar
teniente de ‘Marquitos’ y reclutador)
Junto con ‘Marquitos’ y Chaib Abdelaziz “se autoproclamaban
miembros de Al Qaeda”. Garzón, en su auto, les reconoce
conversaciones sobre “estar dispuestos a llevar a cabo
acciones de martirio”. El Juez señala que el 25 de febrero
de este año se desarrolló una reunión en el domicilio de
Abderrayat en el que se presentó a un sirio que pretendía
reclutar jóvenes para la Yihad en Irak. En la reunión, “una
de tantas”, participaron Yusef Ahmed y Mustafa Abderrahman
entre otros que aún siguen investigados.
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