Quién planta árboles, cosecha
alimento.Quién planta flores, cosecha perfume Quién siembra
trigo, cosecha pan. Quién planta amor, cosecha amistad.
Quién siembra alegría, cosecha felicidad Quién siembra
verdad, cosecha confianza Quién siembra cariño, cosecha
gratitud No obstante, hay quién prefiere sembrar tristeza y
cosechar amargura. Plantar discordia y cosechar soledad.
Sembrar vientos y cosechar tempestades. Plantar ira y
cosechar enemistades... Plantar injusticia y cosechar
abandono. Somos sembradores conscientes, repartimos
diariamente millones de semillas a nuestro alrededor. Qué
podamos escoger siempre las mejores, para que, al recibir la
dádiva de la cosecha justa, tengamos siempre motivos para
agradecer...
COMO EL LAPIZ
El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento
dado, le pregunto: ¿Abuelo, estás escribiendo una historia
que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia
sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al
nieto: Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo,
más importante que las palabras, es el lápiz que estoy
usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El
nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en
él, y preguntó: ¿Qué tiene de particular ese lápiz? El
abuelo le respondió: Todo depende del modo en que mires las
cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues
mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el
mundo. Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no
olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta
mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en
dirección a su voluntad. Segunda cualidad: De vez en cuando
necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el
sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al
final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de
soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una
goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir
algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino
algo importante para mantenernos en el camino de la
justicia. Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el
lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito
que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede
en tu interior. Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De
la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la
vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada
acción (Paulo Coelho)
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