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Por fin han dado inicio los vuelos
entre el Peñón y Madrid. Un gran avance que proporcionará,
sin duda ninguna, prosperidad a la comarca del Campo de
Gibraltar incluida Ceuta. Las comunicaciones, mucho más
rápidas y dinámicas de los habitantes de esta zona aportará
economía ampliándose negocios y capacidad de movilidad sin
necesidad de ni de perder casi dos horas para acceder al
aeropuerto de Jerez de la Frontera o al de Málaga.
Para Ceuta en concreto se trata de una gran oportunidad de
acceder con rapidez a la capital de España. Es una noticia
agradable que proporciona parámetros de progreso y permite
una amplia gama de formas tanto para salir como para llegar
hasta la ciudad.
Se trata de una evolución evidente. Iberia, en el estudio de
mercado realizado en su proyecto de viabilidad para
establecerse en esta nueva ruta consideró también, entre
otras, el hecho de contar con los usuarios de Ceuta (de
poder adquisitivo medio-alto) dado el nivel de negocio que
proporciona la ciudad.
España ha dado un excelente paso para la normalización de
una comarca en el que las barreras son cada vez menos
evidentes y las diferencias han desaparecido. Los gobiernos
de España, Reino Unido y Gibraltar (que no debe perder su
condición de territorio soberano ganado día a día durante
casi trescientos años hay que tener en cuenta que el Tratado
de Utrech no contempla el territorio como inglés, pese a ser
su colonia) han sabido llegar a un acuerdo moderno,
civilizado y en el que todos salen ganando.
Es un gran primer paso para la normalización, ha dicho el
primer ministro de la Roca. Los vecinos de La Línea, San
Roque, Algeciras, Ceuta y toda la comarca, por supuesto
también los gibraltareños, seremos los primeros beneficiados
de un hecho sin parangón histórico. La lucidez de los
partícipes de estos acuerdos ha sido fundamental para
fortalecer esta perfecta simbiosis de intereses que nos
encauza, en las comunicaciones, hacia el siglo XXI
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OPINIÓN / EDITORIAL
