El grupo de Barriadas del PSOE ha denunciado la “desidia”
del gobierno del PP frente a la cada vez más frecuente
presencia de vendedores irregulares de mercancía en la
barriada de Hadú. Según los cálculos de este grupo, son ya
hasta 20 los ‘top manta’ de comestibles que pululan por las
inmediaciones del mercado de Hadú, y las calles Teniente
Coronel Gautier y Avenida de Regulares.
La situación, denunciada en múltiples ocasiones por los
propios comerciantes de la zona, ha sobrepasado ya “lo
admisible”, según el PSOE, para unos empresarios que ven día
a día como el Gobierno del PP “permite una competencia
desleal que ni paga impuestos ni pasa los controles
sanitarios reglamentarios”. Verdura, fruta y menor medida,
pescado y marisco, son los productos ofertados por
vendedores, en su inmensa mayoría mujeres del vecino país,
que “aprovechan la indolencia de un Gobierno que desoye
sistemáticamente las denuncias emitidas”.
Pérdidas
Según los cálculos de este grupo, cuyo portavoz es Gonzalo
Sanz, la cantidad total de mercancía que dejan de vender los
comerciantes de la zona por la presencia de estos otros,
supera los 800 euros diarios (cálculo realizado teniendo en
cuenta los kilos de mercancía expuestos por los vendedores
ambulantes y la media de euros/kilo del tipo de mercancía
medio ofrecido sobre precios de mercado).
Para el PSOE esta cifra supone más de 24.000 euros mensuales
o lo que es lo mismo casi 300.000 euros anuales: “si tenemos
en cuenta que el sueldo mínimo interprofesional casi alcanza
ya los 600 euros y que el sueldo medio de un español no
supera los 1250 euros netos al mes, es fácil concluir que la
permisividad de este Gobierno supone la pérdida fáctica de
hasta 25 puestos de trabajo fijos en nuestra ciudad”,
concluye.
Estas cifras, “computadas a la baja”, muestran el terrible
daño que produce el mercado negro de alimentación en la
ciudad, “un sistema volcado irremisiblemente hacia el
comercio menor y que recibe otro serio revés por parte del
Gobierno de Vivas”.
Crisis de la economía ceutí
Para el PSOE está claro que este Ejecutivo “no sólo parece
dispuesto a estrangular definitivamente el comercio
transfronterizo, impidiendo la regularización de las naves
del Tarajal y sumiendo al polígono en un abandono
tercermundista” sino que, además, “hace una irresponsable
dejación de funciones en algo tan crucial como la protección
al comerciante ceutí ante amenazas tan perniciosas como la
venta ilegal de productos perecederos”.
|