El CN Caballa tiene mañana domingo ante el Granada en la
piscina ‘Fuente Nueva’ un importante compromiso, de cara a
mantener vivas sus esperanzas de estar en la parte alta de
la clasificación.
Y es que los de Miguel Ángel Ríos se enfrentan a un equipo
que en teoría, si hacemos caso a la clasificación, y sin
tener en cuenta que ha disputado un partido menos, es un
rival inferior a los ceutíes.
En este sentido, hay que señalar que el equipo granadino es
el noveno clasificado y cuenta con cuatro puntos, es decir,
dos puntos menos que los jugadores de Miguel Ángel Ríos, que
es el sexto clasificado, aunque como se mencionaba
anteriormente los andaluces cuentan con un partido menos.
Asimismo, hay que señalar que el entrenador caballa conoce
perfectamente a la escuadra que tendrá delante mañana por la
tarde. “El Granada es un equipo parecido al Limoneros, y si
tuviera que destacar una debilidad de este equipo señalaría
que no son grandes nadadores”. Concluyó Miguel Ángel Ríos.
El encuentro de mañana es un partido entre dos escuadras,
que en lo que a resultados se refiere se encuentran en una
pequeña crisis, ya que los ceutíes encadenaron su segunda
derrota consecutiva el pasado fin de semana en el Díaz Flor,
contra el Jerez por trece goles a dieciocho. Mientras que
los granadinos perdieron en el último choque liguero, por la
mínima, frente al Málaga, por catorce tantos a trece en la
piscina de los malacitanos.
Con estos mimbres, también hay que señalar que aunque los
últimos resultados no han acompañado el juego del equipo ha
sufrido una evolución y una mejora notable, ya que las dos
últimas derrotas se han producido en condiciones honrosas
ante rivales de entidad que están destinados a acabar en la
parte alta de la tabla clasificatoria al final de la
temporada regular.
Asimismo, hay que señalar que como confirmó a este periódico
el técnico ceutí, el equipo que dirige tiene una gran
capacidad de recuperación, “Hay que recalcar la capacidad de
recuperación del equipo”. Señalaba el entrenador después de
finalizar el último choque liguero ante el Jerez en la
piscina de los caballas, es decir, en el Díaz Flor.
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