El delegado de Gobierno procedió ayer a la clausura de un
curso para las fuerzas de seguridad del Estado, en el que
han participado 45 agentes del Cuerpo Nacional de Policía,
Guardia Civil y Policía Local, dentro de un aula formativa
sobre violencia de género. Como última lección pidió al
grupo de alumnos que trabajen por la “reconstrucción de la
dignidad” de las mujeres en un marco que revela un proceso
de “revolución social contra el maltrato”.
El curso que fue impartido en las dependencias del Cuerpo
Nacional de Policía, en las dependencias del Tarajal, para
15 agentes de cada cuerpo ha supuesto una toma de contacto
con una situación que “hasta hace pocos años” estaba “casi
permitida” en el Código Penal.
En este sentido, García-Arreciado lamentó que este tipo de
violencia haya alcanzado una importancia “tan tremenda como
sutil”, pero señaló que el papel de las autoridades puede
llegar a ser “un ejemplo admirable” en la protección de las
mujeres.
Asimismo, insistió en que un tratamiento afectuoso “con
cariño y explicaciones” revertirá en la devolución del
complejo proceso de reconstrucción de los “lazos rotos” de
su confianza.
|